martes, 3 de mayo de 2011

MI CAMINO HACIA LA LIBERTAD… ( ¿Y LA FELICIDAD?)

MI CAMINO HACIA LA LIBERTAD… ( ¿Y LA FELICIDAD?)

de Washington Abdala, el Martes, 03 de mayo de 2011 a las 17:51



Me llevó su tiempo pero de alguna manera “tiendo” a ser  feliz. No “soy” feliz, eso es una tontera que no se puede afirmar, pero voy hacia esa zona. Nadie “es” feliz de manera absoluta, pero hay gente que está más cerca de la felicidad y otra más cerca de la infelicidad. Es un viaje hacia adentro de uno en el que se pendula cuando se recorren  los movimientos externos de la vida. Y está lleno de misterios lo que lo hace fabuloso.
       A mi me hizo bien irme de la política. Fue como aprender a volar y hacerlo sin miedo. Y volar más rápido cada día. Lo genial del asunto es que me fui mal de aquel laberinto pero sin remordimientos. Lo vivido, lo sentí como parte del viaje que me tocaba por destino. Y  agradezco  todo lo vivido, supongo que uno “es” el camino recorrido y “el” que queda por recorrer. El presente es solo un punto en el juego. Y la gente juzga por ambas cosas sin conocer casi nada por eso no hay que oír mucho a los demás, no conocen tu volcán interior.
         Una vez conocida la libertad, esa si que es una droga fuerte y adictiva. Ya no creo que pueda vivir sin eso. Me gusta mirar la sociedad todos los días y reírme de mi, reírme de los demás y entender mis risas con flexibilidad  y sin soberbia ¿Se entiende? La risa es respeto aunque no lo parezca, es atención hacia el otro, aunque suene a bufonada. Hay que saber entender más allá de lo que mostramos, todos estamos cargados de símbolos. La vida es un símbolo por si no  lo sabías. Los que no entienden mis humoradas, no se para que las critican, para que gastan tiempo en mis visiones jacarandosas. Supongo que es lo uruguayo de siempre: critico al otro que hace algo mientras yo desde mi pedestal despotrico. No me da ni para adjetivarlos. Me fascina que gente con la que pensaba tan distinto, ahora , juegue, se interrelacione y dialogue con mi cabeza. Me reconforta eso de sobremanera. Ya lo saben. Lo agradezco todos los días.
         Todos en la tierra  aparentemente queremos lo mismo: correteamos atrás de “la felicidad” sin saber que ya la alcanzamos al estar acá, al ver la naturaleza, al comer una papa frita o al mirar a los niños jugar con una baldosa rota. (Parezco el del grillo nochero, perdón). No tiene misterio, ya ganamos el  partido al estar en la tierra y creemos, tontamente, que hay que esperar  las llegadas de Mesias, milagros varios, o la muerte para ser felices. Todo eso no lo creo. Es acá que se juega el partido y se juega a mil. Y se juega individual  y colectivamente, ambos escenarios son necesarios.
          Solo siendo egoísta ayudarás con algo al colectivo, solo sintiéndote  parte de algo mayor  tu individualismo servirá para algo. Es tan obvio, no entiendo como no lo vemos de manera más clara. Cuando tu vida es solo individual, egoísta, soberbia, en fin, a pesar de que digas que tu actuación es para los demás, los demás vamos a detectar que no es cierto. Te delatarás tu mismo. Y cuando lo tuyo es solo lo colectivo, para huir de la búsqueda por superarte a ti mismo, escondiéndote en el tumulto de la comunidad, también nos enteraremos de tu mezquindad. Hay que andar en el “medio” de esta fiesta, con eclecticismo, tarea nada sencilla porque siempre vamos de un lado al otro, siempre nos tienta lo mundano, siempre queremos creer que somos mejores de lo que somos…por eso competimos tanto y de tan variadas formas desde que nacemos. Nuestros juegos son competitivos. Ya de niños la superación personal pasa por ganar carreritas de matemáticas, o de memoria, o de salto largo. La competencia extrema hace mal y el anarquismo absurdo abatata el alma. De vuelta el punto medio.
           Ah, no me quiero olvidar, nada de lo que digo vale demasiado, son solo ideas, opiniones para que piensen pero no las tomen al pie de la letra. Me ofendería que así lo hicieran. Serían unos imbéciles si actuaran así, y si me leen con cierta onda, presumo que son seres pensantes y no dogmáticos, porque yo quiero pelear contra los dogmatismos, los esquemas simplificadores y las recetas que nos venden en todas las esquinas de la vida. Aborrezco los manuales de autoayuda. No existen las recetas. Este es un tiempo tan terriblemente duro en el que esos manuales salen al paso a robar la plata. No son pocos los individuos que creen que sus vidas son desgraciadas, inmundas, malolientes porque tienen falencias de tal o cual tipo, y acuden a los manuales de ayuda en cualquier bobada. Son escribas bien intencionados muchos de ellos (y malintencionados varios) pero te aseguro  -he leído montones- que el resultado, al final, es “frustrante” porque al tiempo de seguir sus lineamientos las personas tienden a abandonar el nuevo comportamiento mientras que internalizaron una cierta baja de su aprecio en sus vidas. Vamos a decirlo de una vez por todas: todos somos imperfectos, el que no tiene mal carácter, tiene mal potencial sexual, o panza, o es diabético, o se deprime, o se droga, o se le murió el perro y lo quería como a su madre, o se murió su madre que la quería como a su perro, en fin…como  lo quieran ver. No hay recetas. No hay recetas. No hay recetas. Esta es la única receta. Saberlo, ir desbrozando el camino que te sirva, no acumular errores porque lo que hoy no te hace mal, luego, en algún momento explota por algún lado y te destroza. Estoy -irracionalmente- convencido que muchos de los tipos que hacen cosas jodidas, amorales viven vidas torturadas, se persiguen en sus sueños y cuando salen a las calles -si son reconocidos- sufren con la descarga negativa de la mirada del otro que les dice todo lo que los desprecia  con esa fugaz actitud y los mata. En serio creo que la energía negativa mata a la gente. No nos olvidemos que somos seres que “percibimos” y sin caer en el extremismo es muy difícil que personas repudiadas en una sociedad puedan ser felices allí. Eso casi es imposible.

           Coca Cola descubrió hace tiempo que el amor salva al mundo. (¡Chocolate por la noticia!) ¡Que divinos! no fueron los primeros pero si los que lo han masificado con una versatilidad mágica. Será, además, porque el chisporroteo burbujeante de esa bebida bien helada provoca un cierto éxtasis de placer que, en algo, se parece a un segundo de felicidad. Si la vida fuera eternamente “ese” momento burbujeante sería maravillosa, pero no lo es. Es más, se necesitan las ganas de beber esa bebida (la sed, la ansiedad, el capricho, el estado de ánimo, la compañía de otro, o no, lo que sea) para calmar esa otra perspectiva. Quiere decir que una cosa va con la otra. La felicidad de verdad solo existe porque -aunque duela- no está siempre y porque hay que pasar mal en algún momento. Y no se trata de penitencias, ni de cosas que Dios te ponga por delante, es solo la vida misma la que te lleva a ese aprendizaje. Es como la naturaleza que un día está lindo y otro es un asco.  Y cada periplo jorobado que emprendemos es propio a cada uno de nosotros.

          Las muertes, la pobreza, el mal, lo incierto, la maldad, todo está en el mundo para recordarnos que cada segundo tiene que ser  enfocado para vivirlo lo más próximo a la felicidad de manera equilibrada. Es así. Estoy seguro de ello. Y no se trata de vivir a lo loquito, gastando lo que no tenés, riéndote de la muerte y ofendiendo al otro al boleo desde tu montañita. No, lo que digo es que se debe trabajar la idea de felicidad con sentido común y algo de buen talante. Solo ese es el recorrido de la libertad que en definitiva es personal. ¿Qué es lo que nos gusta de algunas personas? ¿Qué nos enamoraba de Gandhi, de Luther King, de Juan Pablo Segundo? Básicamente que ellos peleaban por más libertad porque ellos -de alguna forma propia- la habían alcanzado. Puede ser que Dios -para los que creen en el- brinde asistencia. Puede ser. Pero yo creo que es un camino interno que hay que librar para llegar a ese punto. Me da la impresión que Dios no coopera con los que no le creen. Es  medio necio en eso. Quiero decir, solo desde adentro se viaja a la libertad, no hay otro viaje.
           Ya lo saben. Yo me cansé de hablar con algunas personas. Hay gentes que me hacen mal. Que me resultan negativas, tóxicas, jodidas. Hay que huir de ellas. Si vas a recibir mala onda, bardeo, envidia o miserias existenciales hay que rajar. Ahora descubrieron el bulling, jua, jua. Cuanto hace que en las escuelas lo sufrían montones de chicos, y cuantos de todos nosotros hemos sufrido bulling en nuestros trabajos, sin saber lo horrendo de bancar a  gente de mierda que se creía con la libertad de tomarse licencias indignas en las relaciones humanas. Y es bravo porque es una forma maldita de minar el alma y de hacerte añicos adentro tuyo. Hemos avanzado, vamos creciendo y vamos siendo mejores. Pero estamos lejos de llegar a lo ideal aún. Pero cada vez somos más sólidos en nuestros caminos hacia la construcción de personas más felices y más libres. No se puede negar que somos más sabios en el camino.
         La libertad es decir lo que se siente, de la forma que no hiera al otro, pero que sea verdad y que a su vez te llena el alma a ti mismo. A veces la libertad tiene un contencioso con el amor, porque hay gente que queremos que no les gusta oír ciertas cosas. Entre el amor y la libertad, me quedo con el amor, se gana más cuidando a los que querés que diciendo todo lo que sentís. No vinimos a la tierra para ser caballeros templarios. La libertad tiene que permitir la realización personal, interna, esa satisfacción individual de estar haciendo lo correcto, en equilibrio con el mundo y con los demás. No, no se trata que seas el Dalai Lama. Solo se trata que entiendas que la pelea por la libertad como fuente de inspiración para tu vida es el mejor camino hacia la felicidad. Yo por lo menos no veo mejor entrada a esa aventura existencial en estos tiempos.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Si yo hubiera sido puto

SI YO HUBIERA SIDO PUTO

de Washington Abdala, el miércoles, 16 de marzo de 2011 a las 16:11
SI YO HUBIERA SIDO PUTO

   Tengo queridos amigos que han sido putos toda su vida. La sociedad civil habla de “homosexuales” pero en la calle se habla de putos, trolos, tragasables, en fin, larga literatura. Muchos de mis amigos putos no se sienten incómodos ante esa expresión si viene de tipos como yo, que tienen la cabeza abierta para respetar a todo lo que hay en la tierra y que la uso con tranquilidad en la privada con ellos. Pero igual la voy a  usar solo hoy en la pública,  exclusivamente para mover las aguas, lejos estoy de pretender ofender a alguien, ¿está claro?. No  voy a batirme el parche pero alguna cosita ayudé -en lo legal- para procurar empardar este asunto, me refiero a la “discriminación jodida” que tiene este país para con ese universo gay. Por supuesto, se me ha querido incluir en ese grupo para con esa “imputación” buscar menoscabarme  ante los que se consideran “normales”,  y esto en más de una oportunidad. (Tengo queridos amigos que en el face me dicen: che pensé que eras trolo, bla, bla;  y otros, no tan queridos, que directamente te espetan: como es que un puto piensa tal cosa…delicias pienso  yo.) Nunca me importó un bledo semejante guarangadita. Otras “acusaciones” me duelen, esas ni las oigo, no me entran, lo juro por la vida de mis nenes (Parezco Maradona jurando por Dalma y Gianina. Patético. Perdón.).
    Ser puto en  Uruguay es un lío. No es cierto, como me dijo el domingo  una de esas pelotudas conocidas -que todos tenemos- “¡nene, ahora la putez está de moda, no te das cuenta que el que no es puto no está en la cosa!”. Solo gente muy chota puede creer eso. Lo que pasa es que muchos que tienen la identidad gay ahora son un “poquito” más libres y se muestran, pero lejos estamos de ser respetuosos para con esos grupos minoritarios. Todo el temor a que un puto adopte un niño es la prueba del nueve ante nuestros prejuicios; allí le explota la cabeza a muchos en un asunto en el que de veras tenés que dar el saltito mental. Y para muchos no es fácil. Se imaginan un puto educando a un varoncito, poniéndole bombachita rosa, educándolo entre muñequitas y mirando con codicia a ese “pitito” incipiente.  Solo mentes de mierda piensan así. Porque un “puto” es exactamente igual a ti, no transfiere sus pulsiones sexuales a un terreno externo al mismo, no se levanta de mañana y ya piensa en el café en una buena fellatio y luego del almuerzo en una orgía, y en la tarde ir a corromper jóvenes, y en la noche drogas con hombres viejos y penes fláccidos. Toda esa decadencia imaginativa es producto de los medios y de la fantasía decadente de muchas cabecitas locas. La burrez, la ignorancia y  las mentes dogmáticas  acorralan al pensamiento tolerante. Por eso hay que dar batalla sin miedo y educar en el pluralismo. Es sencillo cuando se sale de los estereotipos y se conoce que el sexo en la gente no es una mala película de las dos de la madrugada del cable. Es otra cosa chicos y chicas, ya lo sabemos. O lo tendríamos que saber. 
   Si yo hubiera sido puto habría matado a más de uno que acorraló con sus vejaciones a toda la barra. Por su mala leche, por su desquiciado encare homofóbico y por su cinismo. Hay gente que tiene repulsa por los putos. Que creen que son enfermos, que te pueden contagiar si te salpican con su saliva. Son gentes jodidas para una sociedad que se dice plural. En realidad, tienen asco por los putos como quien tiene asco por la mierda caliente de un perro que  deja en la puerta de tu casa humeante y que la esquivás para ni siquiera olerla. Tienen pánico ante los putos, más pánico que al de esa mierda.  
    Ser puto en Uruguay es enfrentarse a diario ante la hipocresía y la falsedad de los que te sonríen y conviven con ellos, pero que al darles la espalda saben que los están “rajando” de manera horrenda. (Es un puto de mierda; bien cosa de putos; solo un reverendo puto puede hacer eso; en la noche esos putos se juntan y se andan drogando entre ellos; los putos son una rosca rosa entre ellos; si no sos puto te odian; por la ropa  de loquita que usa esa mariquita ese es putazo; mentira que le gustan las minas ese es un trolo de toda la vida,  te lo paso posta; y  siguen firmas, hay miles y  miles de ejemplos.)
   Inclusive hay algunos putos que están en los medios (por suerte) pero que están allí porque al medio les conviene, porque son talentosos, porque tienen algo “diferencial” y porque saben que eso vende. El medio de comunicación es como el Dios Cronos que se comía a sus propios hijos, por eso hay que desconfiar de algunos de esos medios cuando se nos muestran tolerantes, abiertos y flexibles. Hay que olfatearlos.
   Ser puto en Uruguay es una maldición, sobre todo por lo difícil para la integración a todo el resto de la sociedad civil .El puto rinde un doble examen: el de la capacidad propia y el de la tolerancia (o no) de la zona social en la que el gay quiere ingresar para ver si lo autorizan a pasar. Por eso, hay tanto gay que guardan reserva  de lo que son, porque no son nabos, porque le tienen miedo al barbarismo de la gente y prefieren vivir la tortura del doble discurso a la vejación cotidiana de gente que los enloquece. En fin, si yo hubiera sido puto me hubiera limpiado a algunos cuantos hijos de puta que conozco y que son pequeños Hitler de estos tiempos. Pero mejor no hacerlo, no valen la pena, al final hubiera ido en cana y esas mierdas seguirían conspirando alegremente y pudriendo mentes a lo loco. Mejor hacer molde y putearlos a ellos por trolos. No hay mejor puteada para estos nabos que acusarlos de lo que tienen pánico: ¡¡¡El puto sos vós pirulito, conozco hasta tu novio gil de hace una vida, y ni siquiera está feliz contigo, sos una perra aburrida en la cama!!!! (Les duele en el alma y se les acaba la pavada en dos minutos. Si hay público es mucho mejor.).

miércoles, 9 de marzo de 2011

Mataron al Rambo ¿Mejor?

Sociedad cínica. Sociedad demente. Sociedad puta. Lo mataron y  muchos piensan : mejor, era una rata. Lo mataron como una rata. En un "ajuste de cuentas" como dice alegre de cuerpo alguna autoridad, mirando a la cámara y pensando en las milanesas del medio día para ensanchar el abdomen eso fue todo lo que atinó a explicar. La vida sigue. Ya no tenemos al Rambo con riesgo de salir de la cárcel. Uno menos piensan muchos, yo también lo pienso. Pero me da asco la idea.  Algo anda mal por allí.

lunes, 7 de marzo de 2011

Tuve unos blogs super políticos. Era otra vida. Ahora estoy en otra. Así son las cosas. La paso bien en esta libertad y encuentro mucha más locura en mi cabeza de la que creí que había. (Igual escribo cosas políticas pero sin partidarismos.) Y todavía no la hice explotar del todo a mi cabecita como dice el Toto. Veremos que sale. A los que no les gusta este tipo que soy ahora, van las disculpas; a los que me van a mear con mala leche, me cagaré en ellos; a  los que me van a criticar en una buena, adelante, estoy para eso; y a los que van a coincidir, ¡Buena Caballo! es lindo no estar solo en el planeta! Salú!!!

VICTOR HUGO MORALES EL "DIVO" DEL MUNDO KIRCHNER. (¡gual te bancan mago acá!)

VICTOR HUGO MORALES EL "DIVO" DEL MUNDO KIRCHNER. (¡gual te bancan mago acá!)


VICTOR HUGO MORALES EL DIVO DEL MUNDO KIRCHNER. (¡gual te bancan mago acá!)

  Victor Hugo Morales es criticado por Lanata y por Morales Solá. Dos tipos que admiro desde distintos balcones. Recién  ahora parece que se enteraron quien es el personaje. Yo no. Hace tiempo que se que es un tipo de inteligencia sin igual, pagado de si mismo del día a la noche, y complicadito, muy complicadito.
   Victor Hugo es de esos individuos que odió todo de los partidos tradicionales; odiaba sus prácticas, tenía un discurso avanzado contra ellos y decía algunas cosas sensatas cuando hablaba del mundo y de la vida. En fútbol era un fenómeno. (En alguna época –como casi todos- gocé con sus relatos).
   En su pasaje por Uruguay decidió pelearse (por fama, por vivo, por lo que fuera) con Washington Cataldi y con Fernando Morena entre tantos a los que enloqueció desde su planeta. Los botijeó feo. No era necesario esos exabruptos y el lo disfrutó.
    Quiso escribir y sacó unos libritos pobretones, básicos, casi infantiles, escolares digamos. (Siempre los “bocones” que viven hablando de todo y que se ponen a escribir, se encuentran con la realidad de su  profunda mediocridad escrita. Lean lo que escribió jugando de filósofo y verán a que me refiero. Es tan malo el libro de este “divo” que ni me acuerdo el título. Está en casa en alguna repisa debajo de Billiken y Patoruzú.)
   A Rafael Michelini lo bancó toda la vida. Lo quiso, lo justificó y siempre estuvo por razones “tradicionales” a su lado. Eso ya es un dato. Nunca se preguntó si era la mejor opción dentro del Frente Amplio. Supongo que  el tiene derecho a eso. Cada uno elige lo que se la canta para recalar donde lo desee. Pero es raro que no haya tenido la lucidez para ver otras opciones más fermentales, justo el que todo lo sabe.
   Cuando relató la Argentina en el mundial, (¡no me jodan que no se lo preguntaron!) parecía nacido el Florida y Lavalle. ¡Todo bien hermano! ¡Te pagan el  puchero pero zarpaste!  Yo, en aquellos relatos sentía que era un “argentino fanático” relatando los goles de allí , y el grado de devoción obsesa de sus cataratas literarias hacia algunos jugadores de la blanca y celeste me producía  gruesa incomodidad.  De veras pensaba si había abandonado su ciudadanía oriental. ( Y esto no es una picardía, de tan extremista pensé que se había rayado del todo).
   Cuando el libro de Majul, (el que critica a Nestor) solo se presentó  en su lanzamiento para defecar con pasión en dicho acto. Luis Majul quería criticar a Nestor , y Victor Hugo fue a hacer su show y a levantar puntos en  el paquete accionario de adoradores K. Lo hizo con esa clase, con ese tupé, con esa arrogancia de la que solo él, es capaz de hacerlo. Es que en un auto de tamaño intermedio, es bravo que entre él y su vanidad juntos. La vanidad se la tienen que llevar en una  camioneta cuatro por cuatro de doble cabina, atrás, cerquita, cosa de estar siempre a su servicio porque no entran ambos en el primer auto.
    Los “divos son así”. El se considera más que los periodistas deportivos, más culto que los periodistas políticos y se siente un ser superior. No hay que ser muy genio para olfatearle eso.
   Ahora el mundo K. lo cooptó. Lo cooptaron groso con todo lo que son y lo que representan. Lo cooptaron esos personajes que le dan aire y oxígeno. Lo cooptó una barra de gente lejana a la democracia en sus valores básicos. Lo cooptaron los peronistas posmodernos K.  Feo, muy feo.
   Llama la atención que alguien que siempre nos dio a todos lecciones de democracia y de cultura (¡Ay! aquellos programas en los que  nos enseñaba , Mozart, Beethoven… sentadito dando cátedra y poniendo cara de goce… Pobre Erico Stern.) ahora sea socio activo y militante de un grupo político que quiere la eternidad de Cristina, que tiene una barra de corruptos que ya ni se sabe como combatir y que viven de avasallamiento y prepotencia el día a  día. Estoy muy feliz porque este es el verdadero Victor Hugo que yo siempre supe que existía y que muchos no conocían. Bienvenidos al mundo real aquellos que estaban en el limbo.